Hoy os proponemos una original receta con calabacín, perfecta como guarnición o bien para tapeo o entrante.
El sabor del calabacín combinado con la mezcla de especias da un resultado muy interesante que gustará a toda la familia, introduciéndoles, además, en el consumo de verduras.
Lavar el calabacín, partirlo en trozos grandes y triturarlo 30 segundos a velocidad 5, con cuidado de que no se quede ningún trozo por arriba sin triturar.
Poner en el cestillo y dejar escurrir durante al menos media hora, presionando con una cuchara para que suelte todo el líquido posible. Cuando no eche más caldo, poner en la jarra.
Añadir el resto de ingredientes salvo la harina y el aceite y picar 1 minuto a velocidad 10. Si la masa quedara demasiado líquida para rebozarla, añadir más pan rallado.
Hacer bolitas con ayuda de una cuchara, rebozarlas en la harina y freír en abundante aceite a temperatura media-alta, de modo que no esté muy fuerte para que el calabacín se cocine bien.