¿Sabías que la crema batida, también conocida como nata montada, tiene su propio día de celebración? Si eres amante de los postres y del dulce, el 5 de enero es la fecha perfecta para rendirle homenaje a este delicioso y versátil ingrediente que forma parte fundamental de la repostería. Aunque no goza de la popularidad de otras festividades, el Día de la Crema Batida ofrece una magnífica oportunidad para explorar su historia y los usos que tiene en la cocina.
Además de ser un deleite para el paladar, la crema batida está profundamente vinculada con tradiciones gastronómicas como el Roscón de Reyes. Celebrar este día puede ser tan simple como decorar un postre con ella, o tan emocionante como preparar tu propia versión casera con los ingredientes adecuados. Pero, ¿qué hace que esta fecha sea tan especial? Aquí te presentamos todo lo que necesitas saber sobre la nata montada y cómo participar en su día.
El origen del Día de la Crema Batida
El Día de la Crema Batida o Nata Montada tiene sus raíces en Francia, donde este ingrediente comenzó a adquirir popularidad en la alta cocina durante el siglo XVIII. Con el tiempo, su uso se extendió por todo el mundo, convirtiéndose en un elemento clave en una gran variedad de recetas dulces y saladas. Se eligió el 5 de enero como fecha de celebración debido a su estrecha relación con el consumo del Roscón de Reyes, en el que la nata montada puede ser el relleno estrella.
Esta celebración también guarda relación con la vida de Aaron «Buddy» Lapin, creador de Reddi-Wip, una crema batida en spray que se popularizó en la década de los 40. Desde al menos 1984, esta fecha ha sido reconocida en diversos países, convirtiéndose en una pequeña tradición para los amantes de la repostería.
¿Cómo se prepara la crema batida en casa?
Si quieres unirte a la celebración, hacer tu propia nata montada en casa es más fácil de lo que parece. Solo necesitas unos pocos ingredientes y algo de paciencia para alcanzar la textura perfecta. Aquí te dejamos los pasos esenciales:
- Ingredientes: 1 taza de crema para batir (o nata para montar), 1/3 taza de azúcar glass y 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- Enfriar: Coloca el bol donde vayas a montar la nata en el congelador durante 15 minutos antes de empezar. Este paso es crucial para obtener los mejores resultados.
- Montar: Bate la nata a alta velocidad usando una batidora eléctrica hasta que espese. Una vez que comience a formar picos suaves, añade el azúcar glass y la vainilla. Continúa batiendo hasta que la mezcla alcance la textura deseada.
La crema batida casera no solo es sencilla de hacer, sino que permite personalizar el sabor añadiendo otros ingredientes como cacao, café o incluso licor para darle un toque especial.
Usos y beneficios de la nata montada
La versatilidad de la crema batida es una de sus principales virtudes. Desde adornar postres como tartas, flanes y helados, hasta ser el ingrediente estrella en bebidas como el café irlandés, su capacidad para elevar cualquier plato es indiscutible.
Además, la nata montada no solo ofrece beneficios estéticos y de sabor, sino que también aporta textura y suavidad a las preparaciones. Aunque debe consumirse con moderación debido a su contenido calórico, su uso moderado puede transformar una receta sencilla en algo extraordinario.
Diferencias entre crema batida y crema de leche
Es común confundir la crema batida con la crema de leche, pero la diferencia radica principalmente en el contenido de grasa. La crema de leche suele tener entre un 36% y un 40% de grasa, mientras que la crema para batir contiene entre un 30% y un 36%, lo que la hace adecuada para montar.
Por otro lado, la crema Chantilly, muy conocida en repostería, es básicamente nata montada endulzada y con sabor añadido, generalmente de vainilla. Es perfecta para decorar y realzar todo tipo de postres.
El Día de la Crema Batida o Nata Montada es mucho más que una excusa para darse un capricho dulce. Es una oportunidad para explorar una tradición gastronómica que ha perdurado durante siglos y sigue siendo parte fundamental de nuestras cocinas. Desde las recetas más simples hasta las más elaboradas, la nata montada siempre encuentra su lugar, añadiendo un toque mágico e irresistiblemente cremoso.