En su regreso a la Casa Blanca como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha tomado una de sus primeras decisiones significativas: destituir al chef español José Andrés de su puesto como copresidente del Consejo Presidencial de Deportes, Fitness y Nutrición. Esta medida, que forma parte de una purga más amplia en los cargos designados por la administración anterior, no ha pasado desapercibida, dado el reconocimiento internacional del chef y su trayectoria tanto dentro como fuera del ámbito gastronómico.
José Andrés, conocido por su activismo humanitario y su papel al frente de la ONG World Central Kitchen, había sido nombrado en 2022 por el expresidente Joe Biden para promover hábitos alimenticios saludables en la población estadounidense. Sin embargo, su rol como asesor presidencial no encajaba con la visión de Trump, quien declaró públicamente en su cuenta de Truth Social: «Mi Oficina de Personal Presidencial está trabajando activamente para identificar y cesar a más de mil personas que no están alineadas con nuestra visión de ‘Hacer que América vuelva a ser grande’».
Un despido anunciado
La noticia del despido fue anunciada a través de un mensaje en Truth Social, donde Trump especificó que Andrés, junto con otros tres altos cargos de la administración Biden, recibieron lo que calificó como «un aviso oficial de despido». En su característico tono directo, el presidente remató su mensaje con las palabras: «¡Estáis despedidos!», una expresión que evocó su popular programa de televisión The Apprentice.
El Consejo Presidencial de Deportes, Fitness y Nutrición, que José Andrés copresidía, es un órgano asesor enfocado en la promoción de la actividad física, la alimentación saludable y, más recientemente, la salud mental. Estos valores son congruentes con el trabajo de Andrés a través de World Central Kitchen, organización que ha proporcionado comida en crisis humanitarias desde su fundación en 2010, destacándose por su impacto en zonas de desastre y conflictos internacionales.
Distinciones y tensiones previas
José Andrés, quien tiene nacionalidad estadounidense además de su origen español, recibió este mismo año la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo honor civil en Estados Unidos, otorgado por Joe Biden. Sin embargo, su relación con Trump ha sido especialmente tensa desde hace años, debido a un enfrentamiento legal surgido en 2015. En aquel entonces, Andrés canceló la apertura de un restaurante en un hotel de Trump como protesta por el discurso antiinmigración del magnate, lo que derivó en demandas de ambas partes. Aunque los litigios culminaron en un acuerdo, las diferencias entre ambos nunca se resolvieron del todo.
Además de su compromiso humanitario, el chef ha sido crítico con las políticas de Trump, apoyando abiertamente a Barack Obama y Hillary Clinton en anteriores elecciones presidenciales. Estas posturas públicas no han favorecido una relación cercana entre ambos, especialmente tras los comentarios despectivos de Trump hacia los inmigrantes, un colectivo que Andrés siempre ha defendido vehementemente.
Un movimiento estratégico
La destitución de José Andrés se enmarca en una reestructuración más amplia liderada por Trump, quien busca eliminar cualquier rastro significativo de la administración Biden. Según el propio presidente, su equipo está activamente «desmantelando» hasta mil nombramientos de su predecesor. Entre los afectados, además del chef, se encuentran figuras como Mark Milley, exjefe del Estado Mayor, y Keisha Lance Bottoms, exalcaldesa de Atlanta y asesora presidencial.
Trump ha justificado estas acciones como esenciales para alinear la nueva administración con sus objetivos políticos. Si bien sus partidarios defienden estas medidas como pasos hacia un gobierno más robusto, la oposición y buena parte de los analistas las ven como un intento de borrar el legado de su antecesor, incluso a expensas de decisiones controvertidas como la eliminación de perfiles ampliamente respetados.
El futuro de José Andrés
Hasta el momento, José Andrés no ha comentado públicamente su destitución, aunque su postura crítica hacia Trump sugiere que es poco probable que permanezca en silencio por mucho tiempo. A lo largo de su carrera, el chef ha demostrado ser un defensor incansable de las causas sociales, utilizando su plataforma para visibilizar problemas globales y ayudar a quienes más lo necesitan.
Con esta decisión, Trump inicia su nuevo mandato tal como terminó su anterior presidencia: generando controversia y decisiones polarizantes. Por su parte, José Andrés continúa siendo una figura destacada no solo en la gastronomía, sino en el ámbito social y político internacional, consolidando su legado como un activista comprometido con el bienestar de las comunidades más vulnerables.