La Feria de la Trufa de Soria 2025, celebrada en la localidad de Abejar, cerró sus puertas dejando una huella imborrable en el sector trufícola. Con más de 7.000 asistentes, esta XXII edición ha consolidado aún más su posición como una de las citas ineludibles dentro del mundo de la trufa negra (Tuber melanosporum).
Organizada por la Diputación de Soria y el Ayuntamiento de Abejar, esta feria no solo ha servido como punto de encuentro para truficultores y expertos gastronómicos, sino también como una ventana a los avances en el cultivo y la comercialización de este hongo tan codiciado.
Un escaparate internacional para la trufa negra
Desde su primera edición en 2003, la Feria de la Trufa de Soria ha ido creciendo en importancia y alcance. Este año, ha contado con la participación de 40 expositores y la presencia de expertos llegados de diversos países, como Francia, Italia, Chile, Argentina y Nueva Zelanda.
Entre las actividades más destacadas han estado las demostraciones de caza de trufa con perros truferos, ponencias especializadas y talleres gastronómicos en los que reconocidos chefs han mostrado cómo integrar la trufa en diferentes platos.
La trufa, motor económico y gastronómico
Durante la inauguración del evento, la consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, María González Corral, subrayó el papel clave que desempeña la truficultura en el desarrollo rural. Actualmente, Soria cuenta con más de 2.000 hectáreas dedicadas al cultivo de trufa, lo que representa un 60% de la producción total de la comunidad.
La feria también ha servido para reforzar la importancia de iniciativas como la Ruta Dorada de la Trufa o la Lonja Trufer, que permiten una comercialización más justa y estable de este producto.
Premios y reconocimientos
Uno de los momentos más esperados ha sido la entrega del Premio Trufa de Oro 2025, que este año ha sido otorgado a CESEFOR por su inestimable contribución al desarrollo del sector trufero. La organización ha jugado un papel clave en la creación de la primera lonja de trufa en la región, consolidando el mercado de este preciado hongo.
Competencias gastronómicas y exhibiciones
Otro de los atractivos de la feria han sido los concursos, como el Concurso Gastronómico Nacional de Trufa, en el que varios chefs han competido por crear las mejores elaboraciones con trufa negra. Además, el ya tradicional Concurso de Caza de Trufa con Perro ha vuelto a deslumbrar al público con la impresionante agudeza de los canes entrenados para encontrar estos hongos bajo tierra.
Perspectivas de futuro para el sector trufero
El crecimiento de la producción de trufa y su creciente reconocimiento en mercados nacionales e internacionales han llevado a los productores a plantearse la creación de una marca de garantía. Según los expertos, esta denominación ayudaría a fortalecer la imagen de la trufa de Soria y a mejorar su posicionamiento en el mercado global.
Además, desde la Junta de Castilla y León se han anunciado nuevas líneas de ayuda para fomentar la plantación de carrascas micorrizadas con trufa, ampliando así la superficie dedicada a este cultivo en la región.
Concluida la feria, queda claro que la trufa negra sigue ganando protagonismo no solo como un ingrediente de alta gastronomía, sino también como un motor de desarrollo económico y turístico para la provincia de Soria. La cita del próximo año ya empieza a generar expectación entre productores, comercializadores y amantes de la trufa.