Este coulant de chocolate negro y blanco va a ser mi postre de Nochevieja. Ya quedan poquitas horas para acabar el año y seguro que la mayoría ya tenéis el menú preparado. Pero por si hay algún indeciso que aún no sabe que va a hacer de postre, esta es una buena opción. Es una receta muy fácil y rápida de preparar con Mycook, preparáis y conserváis en la nevera hasta el momento de hornear y servir.
Además este es un postre perfecto para preparar con toda la antelación que queráis ya que se puede conservar congelado y cuando queráis degustarlo solo necesitará unos minutos de horno mientras acabáis con la comida.
- 170 gr. de chocolate fondant para postres
- 170 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 huevos
- 3 yemas de huevo
- 60 gr. de azúcar
- 50 gr. de harina
- 1 tableta de chocolate blanco
- Echar el chocolate fondant a trozos en la jarra de la Mycook. Triturar durante 20 segundos a velocidad progresiva 5-10.
- Añadir la mantequilla y mezclar durante 3 minutos, temperatura 80ºC, velocidad 2.
- Agregar los huevos, las yemas y el azúcar. Programar 30 segundos a velocidad 3.
- Por último incorporar la harina y mezclar 15 segundos a velocidad 3.
- Engrasar y enharinar los moldes donde vayáis a colocar la mezcla. Yo suelo utilizar moldes para flan de aluminio de un solo uso. Los podéis encontrar en cualquier supermercado.
- Rellenar los moldes ⅔ partes con la mezcla que hemos preparado.
- Hundir en el centro 1 o 2 onzas de chocolate blanco en función del tamaño que tengan.
- Si los váis a consumir de inmediato precalentar el horno a 240ºC y hornear durante 7 minutos.
- En este punto también podéis congelarlos sin hornear. En el momento que queráis consumirlos, deberéis hornearlos a 180ºC durante 12-14 minutos (en función el horno y del molde).
Si lo hacéis demasiado quedará todo cuajado y aunque de gusto estará bueno, perderá parte de la gracia que tiene este postre. Por eso es importante controlar los tiempos y temperaturas en vuestro horno para que os quede perfecto.
A la hora de servirlo a mi me gusta acompañarlo de nata montada o mejor aún, una bola de helado que crea un contraste frío-caliente que me encanta.
Sé el primero en comentar