Crema blanca de avellanas, si el nombre no os da pistas es la versión casera de la nocilla. A mi de pequeña siempre me gustó mucho más la parte blanca y aunque he visto muchas recetas nunca he conseguido una que quede tal cual pero esta me ha encantado.
No queda ni tal suave, ni tan blanca ( porque queda algún resto de piel), ni tan empalagosa pero está de vicio.
Aprovechando Septiembre que es el mes de recoger las avellanas y que una mujer le dijo a mi marido que fuera y cogiera las que quisiera he preparado esta receta y seguro que alguna más haré. Este año no podremos celebrar San Froilán en León por culpa del coronavirus pero en mi casa habrá perdones como todos los años.
- 70 gramos de avellanas peladas tostadas
- 80 gramos de azúcar
- 150 gramos de chocolate blanco sin lactosa
- 100 gramos de leche entera sin lactosa a temperatura ambiente
- 70 gramos de aceite de girasol
- Poner las avellanas cascadas extendidas en un plato y meter en el microondas con el grill puesto 8 minutos. Sacar y volcar sobre un paño de cocina, envolver y frotar. Pelar todas.
- Echar en la jarra las avellanas junto con el azúcar y triturar 30 segundos a velocidad 10. Bajar los restos hacia las cuchillas.
- Añadir el chocolate blanco y programar 40 segundos a velocidad 9. Bajar los restos hacia las cuchillas.
- Agregar la leche y el aceite y cocinar todo junto durante 7 minutos a 50 º velocidad 4.
- Meter la crema en tarros de cristal, dejar enfriar y conservar en la nevera.
Si después de frotar las avellanas a alguna no se le ha desprendido la piel meter al microondas otra vez durante 30 segundos hasta que pelen todas.
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