En los meses fríos raro es el día que no tomamos una crema calentita o una sopa. Por eso nos gusta ir variando. Esta última vez he preparado una en base a espárragos y con un toque de queso. Podemos personalizarla con diferentes quesos crema (cabra, azul…), aunque si éste tiene un sabor fuerte es preferible combinarlo con queso blanco.
¡Espero que disfrutéis de esta receta tanto como nosotros!