Estamos muy acostumbrados a tomar guisantes frescos y, sobre todo, congelados. Pero en el mercado también podemos encontrar guisantes secos, que cuentan con la ventaja de su larga conservación, como la de cualquier legumbre, además de que podemos encontrarlos en su versión de color amarillo.
Hoy vamos a preparar una crema de guisantes secos, para que podáis probar nuevas ideas. Por supuesto, también puede hacerse con guisantes tradicionales, reduciendo el tiempo de cocción a unos 20 minutos.
- 250 g de guisantes amarillos secos sin piel
- 1 cebolla pequeña
- 1 puerro pequeño
- ½ rama de apio
- 100 g de nata para cocinar
- 1.200 g de caldo de pollo o verduras o de agua y una pastilla
- 30 g de aceite de oliva
- Un puñado de guisantes verdes cocidos para adornar
- Sal
- Dejar los guisantes en remojo la noche anterior.
- Calentar el aceite 1 minuto a 100º y velocidad 1-S. Agregar el apio, la cebolla y el puerro en trozos grandes y sofreír 6 minutos a 100º y velocidad 1-S.
- Añadir el caldo, la sal (si el caldo no la lleva) y los guisantes escurridos.
- Cocer 30-45 minutos, a 110º y velocidad 3. Comprobar que los guisantes están tiernos (si no, programar unos minutos más, pudiendo añadir algo más de caldo) y agregar la nata.
- Triturar con varios golpes de turbo y servir con los guisantes verdes. También puede acompañarse de piñones, tacos de jamón, huevo cocido, picatostes…
Sé el primero en comentar