Estas croquetas de bacalao resultan muy cremosas y originales gracias al pimiento verde que contienen como ingrediente. Al igual que las croquetas de pollo, no contienen leche, por lo que son aptas para personas con intolerancia a la lactosa.

Son muy sencillas de realizar y no por ello menos ricas. Podemos congelarlas y también llevarlas para comer fuera de casa, aunque siempre están mejor recién hechas y bien crujientes.

Croquetas de bacalao

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Te mostramos como hacer una croquetas melosas y llenas de sabor por dentro y crujientes por fuera.

Conchi Sicilia

Cocina: tradicional
Tipo de receta: aperitivos
Calorias: 350
Raciones: 5

Tiempo de preparado: 5M
Tiempo de cocinado: 30M
Tiempo total: 35M

Ingredientes

500 g de bacalao sin piel ni espinas
300 g de cebolla
200 g de pimiento verde
40 g de aceite de oliva (más el aceite para freírlas)
80 g de harina (más la harina para liarlas)
Pan rallado
2 huevos
Pimienta negra molida
Sal

Preparación

Si utilizamos bacalao salado, deberemos desalarlo, dejándolo en agua en el frigorífico y cambiándola cada 12 horas al menos 3 o 4 veces (dependerá del tamaño de los trozos). En cualquier caso, quitaremos la piel, las espinas, si las hubiese, y lo migaremos.
Hervir las migas de bacalao cubiertas por agua (no es necesario echar demasiada agua) durante 5 minutos a 110º y velocidad 2. Colar el bacalao con ayuda del cestillo y reservar también el caldo.
Lavar la jarra. Agregar los 40 g de aceite y calentar 1 minuto a 120º y velocidad 1-S.
Echar la cebolla y el pimiento limpios, pelados y sin semillas, en cuartos y sofreír 6 minutos a 120º y velocidad 1-S.
Añadir los 80 g de harina y voltear 1 minuto a 100º y velocidad 4.
Echar el bacalao, 420 g del caldo, sal y pimienta y programar 5 minutos a 120º y velocidad 4.
Enfriar la masa en una fuente rectangular y cuando esté fría, liar las croquetas. Para ello, lavar los huevos, batirlos, formar cilindros de masa con las manos y pasarlos sucesivamente por harina, huevo y pan rallado.
Freír en abundante aceite a temperatura media-alta, escurrir sobre papel absorbente y servir.

Consejos y variantes:

El peso indicado del bacalao es ya hidratado, sin piel y listo para cocinarlo.
Podemos sustituir el bacalao por cualquier otro pescado blanco como la merluza.
Con estas cantidades salen unas 20 croquetas grandes.
Una vez liadas se pueden congelar. Lo mejor es situarlas en una bandeja de poliespán protegidas por film transparente y, cuando estén congeladas, meterlas en una bolsa si nos resulta más práctico. Antes de freírlas deberemos descongelarlas.
La forma que les demos puede ser distinta al cilindro para así distinguir las de pollo, pescado etc.

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