A nosotros en casa nos gusta que la salsa quede espesita. Si vosotros la preferís más líquida en el último paso podéis aumentar un poco la cantidad de vino o añadir un poco de agua.
Si elaboráis la receta con anillas de calamar congeladas, como he hecho yo en este caso, acordaros de descongelarlas antes de empezar a cocinar.