Hay tantas recetas como familias y esta de aquí es la de mi familia, natural de Granada y Córdoba. No lleva triturado más que lo que es indispensable: el tomate, pan, vinagre, aceite, agua y la sal. El resto de verduras se sirven, cortadas en trocitos muy pequeños, aparte y cada uno puede echarse lo que quiera.
Es una receta semejante al salmorejo cordobés, solo que el gazpacho es más ligero y el acompañamiento es distinto. Es una receta perfecta para personas vegetarianas.
Esta receta es de las que ganan muchísimo haciéndose con la Mycook: ganas en tiempo, puesto que no hay que pelar los tomates ni pasarlos por el pasapurés, y ganas en textura, ya que queda perfecto. Además, al no pelarlo, lleva más fibra.
¡Nada mejor que un gazpacho en pleno verano para recuperar las energías!
- 1 kg de tomate muy maduro (tipo pera o tipo rama)
- Aceite de oliva (60 g aprox.)
- Vinagre (50 g aprox.)
- 2 dientes de ajo pequeños
- 1 pimiento rojo (125 g aprox.)
- 1 pimiento verde (90 g aprox.)
- 1 cebolla pequeña (100 g aprox.)
- 1 pepino mediano (125 g aprox.)
- 50 g de miga de pan seca
- 220 g de agua
- Sal
- Lavar muy bien las verduras. Pelar los ajos y la cebolla.
- Picar finamente todas las verduras salvo los tomates y reservarlas. Picar finamente solo uno o dos tomates para acompañar.
- Echar en la jarra los tomates en cuartos, sin la parte dura del tallo, así como los ajos.
- Triturar 2 minutos comenzando en la velocidad 7 y subiendo hacia la velocidad 10.
- Añadir la miga de pan y triturar 30 segundos a velocidad 10.
- Agregar el vinagre, la sal, el aceite y el agua y mezclar 30 segundos a velocidad 10.
- Probar y rectificar de sal y/o vinagre. Incluso podemos añadir algo más de ajo y darle otro triturado.
- Servir acompañado de las verduras picadas.
Variantes y consejos
- Está mucho más bueno fresquito, por lo que es recomendable guardarlo en la nevera. Cuando lo saquemos, deberemos mezclarlo antes de servir, porque se habrán separado las fases. También se puede sustituir parte del agua por hielo.
- La cantidad de ajo y vinagre es muy personal. A mí me gusta fuertecito, pero es mejor probar y siempre podemos rectificar al final ambos ingredientes, por lo que es preferible quedarnos cortos.
- Se puede llevar para tomar fuera.
- Las verduras acompañantes pueden ser aquellas que nos gusten de las propuestas.
- Se puede hacer una versión más ligera sin pan que, además, es apta para celiacos. En ese caso, reduciremos algo la cantidad de agua.
- Para tener siempre miga de pan disponible, lo mejor es tenerla en un bote rallada, tal y como tenemos el pan rallado.
- Si lo va a tomar alguna mujer embarazada es fundamental lavar muy bien las verduras, preferiblemente con lejía apta para uso alimentario siguiendo las instrucciones del fabricante.
Sé el primero en comentar