Aprovechando una de las frutas de otoño vamos a preparar unas ricas magdalenas de caqui. Para esta receta yo utilicé caqui Persimon, porque me habían regalado bastantes y tenía que aprovecharlos, pero creo que con el caqui normal también tienen que quedar bien, ya que lo trituramos y usamos en forma de puré para añadirlo a la masa de las magdalenas.
Han quedado unas magdalenas con un ligero sabor a caqui, muy suaves y esponjosas. Si queréis que las magdalenas suban en el horno y les quede un buen copete es importante dejar reposar la masa en la nevera para que el contraste frío-calor al introducirlas en el horno permita que suba la masa.
- 130 gr. de pulpa de caqui
- 4 huevos M
- 250 gr. de harina de trigo
- 150 gr. de azúcar
- 130 gr. de aceite de oliva suave
- 1 sobre de levadura para repostería
- azúcar para espolvorear
- unas gotas de esencia de vainilla
- Introducir la harina con la levadura en la jarra y tamizar durante 10 segundos a velocidad 8-10. Reservar.
- Echar la pulpa de caqui y triturar durante 15-20 segundos a velocidad 7 hasta que el caqui quede hecho puré. Reservar.
- Poner en la jarra los huevos y el azúcar. Blanquear durante 3 minutos, temperatura 40ºC, velocidad 5. A continuación programar otros 3 minutos a velocidad 5, esta vez sin temperatura.
- Agregar el aceite y mezclar 30 segundos a velocidad 5.
- Incorporar la harina con la levadura y programar 15 segundos a velocidad 6.
- Por último añadir el puré de caqui y 4-5 gotas de vainilla. Mezclar 20-30 segundos a velocidad 6.
- Reservar la masa en la nevera un mínimo de 30 minutos.
- Rellenar los moldes para magdalenas hasta ¾ de su capacidad.
- Espolvorear con azúcar y si queréis podéis poner un trocito de caqui en la superficie.
- Hornear con el horno precalentado a 190ºC durante 15-20 minutos. Dependerá el horno y del tamaño de los moldes. Comprobar que están hechas pinchándolas con un palillo y verificando que sale limpio.
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