Si sois de los que huyen de los azúcares refinados os propongo que preparéis esta pasta de dátiles para endulzar vuestras preparaciones. Se prepara de una manera sencillísima, con solo dos ingredientes, agua y dátiles. Una vez preparada la podéis conservar en la nevera bien tapada durante 1 semana o 10 días. Os puede servir para untar en tostadas, tortitas o crepes, también para endulzar en repostería o para añadirle a los yogures naturales.
Es importante que los dátiles sean de buena calidad, yo suelo utilizar la variedad Medjoul, que no lleven ni glucosa ni conservantes añadidos. Enteros los utilizo como postre o golosina cuando se me antoja algo dulce, en ensaladas, en bizcochos…
Para hacer esta receta, dependiendo del espesor que queráis que tenga la pasta podéis añadir más o menos agua. En esta ocasión he utilizado la misma cantidad de agua que de dátiles, de manera que me queda una crema densa pero sin ser demasiado contundente. Si la queréis más tipo sirope solo tenéis que ir añadiendo agua hasta que quede a vuestro gusto.
- 200 gr. de dátiles Medjoul
- 200 gr. de agua
- Quitar el hueso de los dátiles. Reservar
- Verter en la jarra el agua y calentar 3 minutos, temperatura 90ºC, velocidad 2.
- Introducir los dátiles en la jarra y dejar reposar unos 30 minutos.
- Pasado ese tiempo triturar 30 segundos a velocidad 5. Bajar los restos de las paredes con ayuda de una espátula.
- Volver a triturar otros 30 segundos a velocidad 7-10.
- Comprobar que está todo bien triturado y queda una masa homogénea y de la densidad que queremos. Si hace falta triturar unos segundos más. Si la queréis más líquida añadir un poco de agua antes de volver a triturar.
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