Este riquísimo pastel de merluza es ideal para sorprender a nuestros invitados, puesto que representa un plato económico y sencillo que podemos dejar preparado la víspera.
También es perfecto para aprovechar restos de pescado cocido que nos hayan sobrado de otras preparaciones y para conseguir que los niños coman pescado encantados, puesto que resulta visualmente muy atractivo para ellos, especialmente si les pedimos ayuda para decorarlo.
- 500 g de pescado blanco, por ejemplo, filetes de merluza
- 1 cebolla mediana (200 g aprox.)
- 400 g de tomate triturado
- 3 huevos
- 20 g de aceite de oliva
- Sal
- Mayonesa y encurtidos (opcional)
- Lavar los huevos, separar las claras de las yemas.
- Poner la paleta y montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal durante 3 minutos y medio a velocidad 5. Reservar.
- Aclarar la jarra. Cocer el pescado dentro del cestillo con 1 litro de agua durante 8 minutos a 110º y velocidad 2. Escurrir bien y reservar.
- Calentar el aceite 1 minuto a 120º y velocidad 1-S. Pelar la cebolla y sofreírla partida en cuartos 6 minutos a 120º y velocidad 1-S.
- Agregar el tomate y la sal y freír con el cestillo invertido encima de la tapa durante 10 minutos a 120º y velocidad 2. Dejar enfriar algo.
- Agregar las yemas y mezclar 2 minutos a 40º y velocidad 3.
- Añadir el pescado desmigado y mezclar 2 minutos a velocidad 3.
- Mezclar lo anterior con las claras montadas delicadamente para que no se desmonten demasiado.
- Forrar con papel de horno un molde rectangular y verter el pastel.
- Hornear al baño maría, introduciéndolo en un recipiente de mayor tamaño con agua durante unos 30 minutos a altura media-baja y unos 200º. cuando pinchemos con una aguja metálica y salga limpia, estará terminado. Dejar enfriar, desmoldar y adornar con mayonesa, encurtidos etc.
Sé el primero en comentar