Cuando tienes que preparar comidas y cenas para los niños a veces se te acaban las ideas, siempre buscando platos sencillos y saludables.
Por eso las recetas como este pastel de verduras y huevo vienen tan bien, con un solo plato que, además puedes preparar con antelación, solucionas el menú en un momento. ¡Y más sano imposible! Además, resulta muy vistoso y, en palabras de mi hija, ¡Um, mamá, está muy rico! ¡Que aproveche!
- 2 huevos pequeños
- ½ taza de leche
- 150 g de verduras cocidas (zanahorias, judías verdes, guisantes…)
- 500 g de agua
- Mantequilla
- Sal
- Si queremos prepararla lo más rápido posible, podemos utilizar verdura ya cocida o los restos de otra preparación (por ejemplo, menestra).
- También podemos emplear menestra congelada, cociéndola unos 25 minutos a 120º y velocidad 2 con el agua con sal y con el cestillo invertido encima de la tapa.
- Si queremos preparar nuestra propia verdura lo ideal es ir añadiendo cada verdura según su tiempo de cocción. Calentaremos el agua 5 minutos a 120º y velocidad 2 con el cestillo invertido encima de la tapa y tendremos en cuenta estos tiempos de cocción para la verdura en trocitos: Zanahorias: 30 minutos, guisantes y judías verdes, 20, puerro, 15 y espinacas, 10.
- Una vez preparada la verdura, escurrir y reservar.
- Batir los huevos con la leche y algo de sal 1 minuto a velocidad 3 con la paleta puesta y la jarra fría.
- Mezclar la verdura y el huevo, engrasar flaneras y cocer en el horno al baño maría unos 30 minutos a 175º (hasta que al pinchar salga una aguja limpia).
Puede cubrirse con bechamel, especialmente si los niños no son buenos comedores.
Con estas cantidades salen dos flaneras.
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