Esta es una versión del clásico pisto para aquellas personas que cuidan su línea y buscan una receta sabrosa pero que engorde lo mínimo. La cantidad de aceite empleado es muy pequeña y las patatas las añadiremos con el resto de verduras en lugar de freírlas aparte. Se puede, además, utilizar como acompañamiento de arroz o pasta, aunque es ideal para acompañar unos huevos fritos (o su versión ligera, el huevo escalfado o cocido) o bien filetes de lomo o ternera.
Es un plato perfecto para personas vegetarianas y celiacas. También puede transportarse en fiambrera, porque resiste el calentado sin perder en absoluto su sabor.
Variantes y consejos
- Este pisto puede hacerse con las verduras que más nos gusten. Con las cantidades indicadas queda la jarra muy llena, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de seleccionarlas.
- Si queremos una versión menos ligera, pueden eliminarse las patatas y acompañarse de patatas fritas a dados.
- Dependiendo de cómo de triturada queramos la verdura, restaremos tiempo del paso 4 y se lo añadiremos al 5 si nos gusta más entera. Con estos tiempos queda como se ve en la foto. Otra opción es picar a mano la verdura al tamaño que nos guste y poner la paleta desde el principio. Si disminuimos la cantidad de verdura hay que estar pendientes para que no se triture demasiado y terminemos teniendo un puré.
- Para preparar unos huevos escalfados, pondremos a hervir agua con un chorrito de vinagre y cuando arranque, añadiremos el huevo, sacándolo en cuanto veamos que la yema se cubre de la película blanca.
- También podemos añadir taquitos de lomo de cerdo frito a la receta, haciendo un plato único ideal. Para ello, los prepararemos en una sartén aparte y los añadiremos con el tomate en el paso 6.
- Para llevarlo fuera de casa, lo ideal es añadirle la carne o bien unos huevos cocidos picados.
Prueba esta otra variedad. ¡Te encantará!: