El pollo empanado es un clásico que nunca falla. Sin embargo, en ocasiones la carne puede quedar un poco seca, especialmente si lo vamos a recalentar más tarde. Con esta receta conseguiréis un rebozado perfecto, con un toque crujiente y delicioso que hará ganar muchos puntos a vuestro menú.
Si utilizamos kikos picados junto con el pan rallado, el resultado no dejará indiferente a nadie. También podemos darle un extra de picante con un poco de tabasco.
- 500 g de pollo en filetes finos
- 100 g de leche
- El zumo de 1 limón
- 100 g de preparado para rebozar (harina con aditivos)
- 50 g de almidón de maíz (tipo Maizena)
- 1 huevo
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva para freír
- Mezclar el zumo y la leche y dejar reposar 10 minutos.
- Batir el huevo 10 segundos a velocidad 5 con la paleta puesta. Agregar la leche con el zumo y mezclar 15 segundos más a velocidad 5.
- Añadir el resto de ingredientes y mezclar 2 minutos a velocidad 3.
- Dejar reposar la masa y mientras secar muy bien el pollo con papel de cocina o un paño limpio que no deje pelusa.
- Pasar los filetes por la masa y por pan rallado y freír en abundante aceite de oliva a temperatura media-alta hasta que estén dorados.
Sé el primero en comentar