Queso rallado, uno de los ingredientes más utilizados en las cocinas de cualquier casa y es que pega con todo o casi todo. Sobre lasaña, macarrones pizza o incluso en una cremita de verduras. Le da un toque especial a cualquier receta.
A quién no le ha pasado que cuando va al frigorífico a utilizarlo y se da cuenta de que no le queda o lo que es peor el paquete está, pero o hay poco o se estaba poniendo malo.
A partir de hoy vamos a intentar solucionar ese problemilla de última hora aprovechando algún trozo de queso que tengamos por la nevera o incluso mezclando varios tipos de quesos.
- 200 gr
- 200 gr
- 200 gr
- Para rallar queso la jarra tiene que estar bien limpia y seca.
- Poner en la jarra el queso en trozos y programar 30 segundos velocidad progresiva 5 -7-10. Si todavía no está pulverizado añadir unos segundos más a velocidad 7.
- Sacar a un bol y conservar en la nevera.
- El queso debe estar bien frío.
- Añadir el queso troceado de forma uniforme y programar 5 segundos a velocidad 6. Todavía no estará rallado del todo así que programar otros 5 segundos a velocidad 6.
- Sacar a un bol y refrigerar.
- Si el queso es muy tierno lo menor es meterlo ya troceado unos minutos en el congelador para que esté bien frío y no se haga una bola a la hora de rallar.
- Programar 5 segundos a velocidad 6.
- Al terminar programar otros 5 segundos a velocidad 6.
- Sacar a un bol y a la nevera.
Puedes hacer mezcla de quesos pero deberás rallarlos por separado dependiendo de la dureza que tengan.
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