Hace ya un tiempo os comenté que en casa estamos intentando incrementar el consumo de vegetales y legumbres y disminuir el de carnes, especialmente las carnes rojas. Por eso una de las últimas recetas que he incorporado a mis menús diarios es esta salsa de espinacas, champiñones y anacardos que es apta tanto para vegetarianos como veganos ya que no lleva ningún ingrediente de origen animal.
Es una combinación que queda muy rica y que os puede servir para condimentar cualquier tipo de pasta. Yo en esta ocasión utilicé espirales de legumbres y de un plumazo tengo en un plato todos los elementos que quiero que coman más en casa, y además se lo comen todo tan contentos.
- 150 gr. de anacardos en remojo (se deben haber remojado 4-6 horas previamente a la receta)
- 4 puñados de espinacas
- 200 gr. de champiñones
- 200 gr. de cebolla
- 30 gr. de aceite de oliva
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 tomate pera troceado
- 180 gr. de leche vegetal (yo de avena)
- sal
- pimienta
- orégano
- Introducir los anacardos escurridos en la jarra junto con el ajo en polvo y la leche vegetal y triturar a velocidad 6-10 hasta que quede una crema fina. Reservar.
- Con la jarra limpia echar el aceite y calentar 1 minuto, temperatura 120ºC, velocidad 2.
- Agregar la cebolla en trozos grandes y programar 6 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 1-S. Si queréis la cebolla más picada, al finalizar el tiempo programar 10 segundos a velocidad 5.
- Colocar la paleta mezcladora sobre las cuchillas.
- A continuación añadir los champiñones cortados en láminas y el tomate pera troceado. Cocinar 4 minutos, temperatura 110ºC, velocidad 2.
- Introducir en la jarra las espinacas, sal y pimienta al gusto y una cucharadita de orégano. Programar 3 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 2. Ayudaros de una espátula para ir empujando las espinacas hacia el fondo de la jarra
- Si vais a usar la salsa de inmediato podéis verter las verduras sobre la pasta y seguidamente cubrir con la crema de anacardos. Sino podéis mezclar la crema de anacardos con las verduras y conservar en un recipiente cerrado en la nevera hasta el momento que vayáis a utilizarla.
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