El 25 de julio se celebra el día de Santiago Apóstol, y este año decidí hacer ese día uno de los dulces más típicos de la cocina gallega, una tarta de santiago. Es una tarta sencillísima de hacer, que queda jugosa y es riquísima. Aunque también hay que decir que es bastante densa y con un cachito pequeño ya estás servido.
Solo lleva 3 ingredientes, las almendras, el azúcar y los huevos, aunque se puede aromatizar con limón o canela y hay quien incluso le añade un chorlito de licor a la preparación. A mi me gusta picar la almendra en casa, para que no quede excesivamente fina, me gusta que esta tarta tenga algo de textura y encontrar algunos trocitos de almendra al morder. Pero también se puede elaborar con harina de almendra comprada en el super y os quedará más fina.
- 200 gr. de almendras crudas sin piel
- 200 gr. de azúcar
- 3 huevos M
- ralladura de 1 limón
- azúcar glass para decorar
- Echar en la jarra las almendras y triturarlas durante 30 segundos a velocidad 5-10, hasta que queden con una textura que nos guste. Reservar.
- Introducir en la jarra el azúcar y pulverizar 30 segundos a velocidad 5-10.
- A continuación agregar la ralladura de limón y programar 20 segundos a velocidad 8-10.
- Añadir los huevos y mezclar 20 segundos a velocidad 5.
- Por último agregar la almendra molida que teníamos reservada y mezclar 10 segundos a velocidad 5.
- Verter la mezcla en un molde de unos 20 cm engrasado y enharinado o forrado con papel de horno.
- Introducir en el horno precalentado a 180ºC y hornear 30-35 minutos, hasta que veamos que la superficie se empieza a dorar y se forma una costra.
- Sacar la tarta del horno, dejar enfriar y cubrir con azúcar glasé. Lo más tradicional es colocar la silueta de la cruz de Santiago sobre la tarta para que al espolvorear el azúcar quede el dibujo marcado.
Sé el primero en comentar