Las croquetas son perfectas para hacer en grandes cantidades y congelar. De esta manera siempre tenemos un aperitivo perfecto o solucionamos una cena. Además son ideales para que los peques de la casa (y algunos mayores) coman algunos alimentos que no les hacen demasiada gracia.
En este caso hemos hecho unas croquetas de calabacín y jamón, a mí me encantan los dos ingredientes así que me han resultado deliciosas. Al resto de la casa el calabacín no les hace especial ilusión, pero con esta receta se lo han comido a las mil maravillas y están deseando repetir.
- 100 gr. de cebolla
- 2 dientes de ajo
- 30 gr. de aceite de oliva
- 20 gr. de mantequilla
- 500 gr. de calabacín
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 100 gr. de harina
- 300 gr. de leche
- nuez moscada
- sal y pimienta
- huevo
- pan rallado
- jamón york o jamón serrano
- Echar el jamón serrano o jamón york en la jarra y programar unos segundos velocidad 5-6, hasta que quede del tamaño deseado. Reservar.
- Poner el aceite y la mantequilla en la jarra y calentar durante 1 minuto, temperatura 120ºC, velocidad 2.
- Añadir la cebolla en trozos grandes y los dos dientes de ajo pelados. Programar 6 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 1-S.
- Colocar la paleta mezcladora sobre las cuchillas y echar el calabacín a dados. Yo lo pongo sin pelar, pero si preferís que quede más disimulado podéis pelarlo. Incorporar la sal y pimienta y el ajo en polvo. Programar 10 minutos, temperatura 120ºC, velocidad 2.
- Agregar la harina y cocinar 2 minutos, temperatura 100ºC, velocidad 2.
- Incoporar la leche y la nuez moscada. Ajustar el punto de sal a nuestro gusto y volver a programar 10 minutos, temperatura 100ºC, velocidad 2.
- Incorporar el jamón que teníamos reservado y mezclar con la espátula.
- Echar la masa en un recipiente, colocar un film transparente sobre la masa para protegerla y que no forme costra. Dejar enfriar totalmente.
- Una vez fría la masa, hacer las croquetas, dándole la forma deseada a la masa y rebozando en huevo y pan rallado. La cantidad de croquetas que os salgan dependerá de la forma y el tamaño que hagáis.
- En este punto podéis congelarlas o bien freír y disfrutar de ellas.
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