La lasaña de carne a la Boloñesa es una receta típicamente italiana pero muy común entre nosotros porque a todos nos encanta, seguramente si no la hacemos más veces porque da trabajo y lleva mucho tiempo. Yo procuro hacerla de tarde en tarde porque engorda una barbaridad y la reservo para un capricho de domingo. Esta de hoy está hecha a mi manera, disminuyendo el trabajo y acortando los tiempos para lo que uso placas de lasaña precocidas, cebolla frita comprada y salsa de tomate que puede ser comprada, yo he usado mi salsa de tomate frito light que siempre tengo algún tarro en la nevera.
Con estos ingredientes podemos hacer una fuente grande de lasaña o dos más pequeñas, una para comer y otra para otro día ya podemos guardarla en la nevera una vez horneada y gratinada, luego sólo tendremos que calentarla bien en el microondas. Tambien me gusta hacerlas en fuentes individuales porque resultan mucho más fáciles de servir. La cantidad de placas de lasaña que necesitaremos dependerá de que hagamos una o varias fuentes.
Lasaña de carne a la Boloñesa
Esta receta tan conocida y deliciosa es, además, versátil porque se puede hacer con antelación y también congelar.
Variantes y consejos
Puedes utilizar cazuelas o fuentes de Pirex individuales para montarla y resultará más fácil servirla.
Lo ideal si la vamos a congelar son los moldes de aluminio de un solo uso o los recipientes de cristal aptos para horno.