En mi casa durante todo el año vamos guardando los tarros para aprovecharlos y preparar todo tipo de conservas y este año he descubierto un kéfir riquísimo que viene en botellas de cristal y las he ido guardando religiosamente para preparar esta receta y también salsa de tomate.
No penséis que la receta es complicada, todo lo contrario y como una vez la preparéis os aseguro que repetiréis año tras año.
- 2 kilos de tomates maduros
- 40 gr de sal gorda
- 2 cucharaditas de azúcar
- Lavar muy bien los tomates y ponerlos en un escurridor partidos por la mitad o en cuartos, dependiendo del tamaño, echar por encima la sal gorda, mezclar y dejar el escurridor con los tomates en el fregadero toda la noche para que suelten el exceso de agua.
- Poner los tomates en la jarra con el azúcar. Colocar el cestillo del revés sobre la tapa en lugar del vasito dosificador y programar 30 minutos a 100º velocidad 2.
- Mientras tanto preparar los botes y sus tapas esterilizándolos.
- Al finalizar el tiempo, ver si la densidad del tomate es la adecuada. Si está demasiado líquido programar 5 minutos más a 120 º velocidad 2.
- Poner el cubilete en la tapa y triturar 1 minuto a velocidad 5, luego dar un par de golpes de turbo.
- Llenar los tarros, tapar enseguida y ponerlos boca abajo, dejar así 24 horas y luego ya estarán listos para guardar en un lugar seco y fresco.
Una vez abierto conservar en la nevera y utilizar en 4-5 días máximo.
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