Además de las torrijas, uno de los postres más típicos de Semana Santa es la leche frita. Y aunque elaborarla a la manera tradicional puede ser un poco engorroso y hay que estar ahí dándole vueltas y más vueltas, hacerla con Mycook es cuestión de pocos minutos.
Una vez preparada la masa de la leche frita hay que dejarla cuajar en la nevera durante unas horas o si preferís, que es como yo suelo hacer, dejarla cuajar toda la noche y freírla al día día siguiente. Después ya solo quedará pasarla por azúcar con canela y listas para disfrutar.
La leche frita se puede degustar caliente, tibia o fría, como más os guste. Se puede comer sola, pero acompañada de una bola de helado también está espectacular.